martes, 24 de septiembre de 2013

Capítulo I: El viaje hasta Schiphol, Amsterdam

Después de una semana intensa de Incubate donde pudimos ir de norte a sur de los Países Bajos, por fin tengo un poco de tiempo para poder plasmar nuestra experiencia en el Festival Incubate 2013 y en los Países Bajos. Nuestra odisea dio inicio en el aeropuerto internacional de El Alto, sin ningún inconveniente pudimos abordar el avión que nos llevaría a Lima de donde abordaríamos el siguiente transporte a nuestro destino, Holanda. El vuelo salió y llegó según lo previsto y bajamos a la estación con algo de incertidumbre.. ¿Qué haríamos durante 10 horas estancados en un aeropuerto? La respuesta ya había sido planteada y era lógica.. Asegurarse que nuestros sets estuviesen impecables para nuestro performance durante los días del festival, y de ahí es de donde surgía la siguiente incógnita.. ¿Encontraríamos energía eléctrica para poder trabajar esa cantidad de tiempo? Al pasar la seguridad del aeropuerto e instalarnos en la zona de transito nos dimos cuenta de que permanecer esas 10 horas no sería fácil. En nuestro primer intento por conseguir el preciado jugo que alimenta nuestras maquinas pudimos darnos cuenta que muchos de los toma corrientes del aeropuerto estaban deshabilitados así que recorrimos puerta por puerta el aeropuerto para encontrar energía, aunque al principio no tuvimos suerte, pudimos visualizar dos personas que tenían sus laptops conectadas, decidimos hablarles y conectar nuestras maquinas a una extensión que traíamos en la mochila, así que Dr. Chaos y Ninho pusieron manos a la obra, mientras Hanny decidió que para ella una siesta sería lo mejor.. La felicidad no duro mucho ya que después de alrededor de media hora se nos informó que ya no eramos bienvenidos en esa puerta (No eramos bienvenidos puesto que ya no estaría disponible para salidas internacionales) y  que deberíamos encontrar un nuevo "spot". Así que despertamos a nuestra vocalista durmiente y partimos en busca de el conector dorado. Después de algo de esfuerzo pudimos localizar el lugar soñado en la Puerta número 18, tal y como lo profetizo el pergamino sagrado del chiptune, y volvimos a nuestras actividades. Dr. Chaos comenzó a entrar en pánico por la falta de Wi-Fi y decidió comprar una hora de internet por 3 dólares americanos la hora.. No dio resultado y su ansiedad solo se comparaba con su hambre que crecía exponencialmente y que no parecía ser acallada con la comida vegetariana de la aún durmiente Hanny. Pasó el tiempo y rapidamente se cansaron mis piernas y para evitar la ansiedad tomaba paseos por las largos corredores del aeropuerto y volvía a mi sitio, intentando seguir trabajando en lo que era importante pero la concentración se desvanecía con la emoción y la larga espera. De tiempo en tiempo se podía observar los turnos que tomábamos para dormir, trabajar o pasear, y sin darnos cuenta llego la hora de recoger los pases y abordar el avión. El hambre nos mataba y al abordar no sabíamos si eso cambiaría, afortunadamente sí y durante el largo vuelo de 12 horas, nos ofrecieron desde cena hasta bocaditos cada cierto tiempo.. Yo arruine mi "entretenimiento abordo" durante un par de horas así que estuve dormitando de rato en cuando. Finalmente cuando la claustrofobia parecía habernos dominado, la gente comenzó a abrir los cobertores de las ventanillas y pudimos ver la luz. La travesía dentro del aeropuerto duró poco y fue mucho menos complicada, el servicio de migración fue veloz y la entrega de los maletines aún más, aunque dimos un par de vueltas ya que andábamos totalmente desubicados y aturdidos por el viaje, al salir de la zona de equipaje, pude colocar en mi teléfono una tarjeta SIM holandesa que una excelente amiga nuestra puso a nuestra disposición, informar a nuestro "project manager" que habíamos llegado, y el ya nos esperaba pero por supuesto nosotros salimos por la puerta equivocada.

2 comentarios:

  1. Ninho, si alguna vez decides o alternar la música el relato es la opción.
    Abrazo.
    The fool, on the hill

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  2. Hola, una amiga llamada Bianca Suarez, nos hablo de ustedes... nos gustaría saber de qué trata vuestro proyecto. Somos un sello disquero Colombiano que mueve artistas peculiares, por no decir independientes. Si se interesan pueden visitar nuestra pagina: http://theburros.com/ y contactarnos en theburrosdiscos@gmail.com

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